¿Te has preguntado por qué envejecemos realmente? Más allá de las arrugas o las canas, el envejecimiento es un proceso biológico complejo que comienza en el interior de nuestras células.
En esta entrada de Cosmética Independiente, te explicamos de forma clara y basada en ciencia cómo tres procesos fundamentales influyen en tu salud, energía y longevidad: la senescencia celular, los telómeros y las sirtuinas.
Qué es la senescencia celular
La senescencia celular ocurre cuando una célula deja de dividirse de forma permanente. No está muerta, pero tampoco funciona con normalidad.
Una forma sencilla de entenderlo es imaginar que cada célula es como una planta en un jardín. Con el tiempo, algunas dejan de crecer y dar frutos. No mueren, pero se marchitan y ocupan espacio, impidiendo que las plantas sanas se desarrollen bien a su alrededor.
Este proceso es una respuesta natural al daño celular, como una forma de proteger al organismo frente a mutaciones o errores en el ADN. Sin embargo, con la edad, estas células senescentes tienden a acumularse, lo que puede contribuir a:
- Inflamación crónica de bajo grado (también llamada «inflammaging»)
- Deterioro progresivo de tejidos
- Mayor riesgo de enfermedades crónicas relacionadas con la edad
Aunque tiene un papel protector, un exceso de células senescentes puede convertirse en un problema para la salud a largo plazo.
Telómeros: el reloj biológico de las células
Los telómeros son secuencias repetitivas de ADN que protegen los extremos de los cromosomas. Su función es evitar que el material genético se deteriore o se fusione con otros cromosomas durante la división celular, algo así como los capuchones de plástico que evitan que los cordones se deshilachen.
Cada vez que una célula se divide, sus telómeros se acortan. Cuando se vuelven demasiado cortos, la célula ya no puede dividirse más y entra en senescencia.
Este acortamiento es considerado uno de los marcadores del envejecimiento celular. Factores como el estrés oxidativo, una mala alimentación, el sedentarismo o el estrés emocional pueden acelerar este proceso. Por el contrario, mantener hábitos saludables puede contribuir a ralentizar el desgaste telomérico.
Aunque todavía no está claro si mantener telómeros largos se traduce directamente en una vida más larga, sí parece influir en un envejecimiento celular más saludable.
Sirtuinas: las proteínas del mantenimiento celular
Las sirtuinas son un grupo de enzimas que participan en múltiples funciones esenciales para el mantenimiento de la célula: reparación del ADN, regulación del metabolismo, control de la inflamación y eliminación de residuos celulares.
Una forma sencilla de visualizarlas es como equipos de mantenimiento celular. Reparan el ADN, eliminan residuos, optimizan el uso de energía y controlan la inflamación antes de que cause daños más graves.
La actividad de las sirtuinas disminuye con la edad. Sin embargo, se ha observado que puede potenciarse mediante prácticas como:
- El ejercicio físico regular
- El ayuno intermitente o la restricción calórica moderada
- El uso de ciertos compuestos como el resveratrol o el NADH
En modelos animales, la activación de sirtuinas se ha asociado con efectos positivos sobre la longevidad y la salud metabólica. En humanos, los resultados son prometedores pero aún preliminares, y se necesita más investigación para confirmar sus beneficios a largo plazo.
Arturo Alba Fórmula Chronos Aeternum: longevidad celular en cápsulas
El complemento Chronos Aeternum ha sido desarrollado para actuar directamente sobre los principales mecanismos celulares del envejecimiento: la senescencia, la pérdida de telómeros y la baja actividad de las sirtuinas.
Su fórmula combina ingredientes clave con respaldo científico para apoyar la salud celular de forma integral.
Coenzima Q10 (CoQ10)
Apoya la producción de energía (ATP) y protege las mitocondrias frente al estrés oxidativo. Contribuye a la preservación de los telómeros y ayuda a frenar la progresión de la senescencia. Además, es esencial para la salud cardiovascular y neurológica.
N-Acetil-Cisteína (NAC)
Precursor del glutatión, el antioxidante más importante del cuerpo. Contribuye a la desintoxicación celular, la protección del ADN y el refuerzo del sistema inmunológico, especialmente relevante en etapas de envejecimiento celular.
Trans-Resveratrol (Polygonum cuspidatum 98 %)
Potente antioxidante natural que activa las sirtuinas, proteínas relacionadas con la longevidad y la reparación del ADN. Su acción ayuda a retrasar la aparición de células senescentes y a combatir la inflamación de bajo grado.
NADH (Nicotinamida Adenina Dinucleótido Reducida)
Molécula esencial para el metabolismo energético y la función mitocondrial. Participa en la reparación del ADN y colabora con las sirtuinas para mantener la vitalidad celular. Su nivel desciende con la edad, por lo que su aporte es clave en estrategias de longevidad.
Vitaminas B12 (Metilcobalamina), D3 y K2 (Menaquinona-7)
- Vitamina B12: apoya el sistema nervioso, la función psicológica y combate el cansancio, síntomas comunes del envejecimiento.
- Vitaminas D3 y K2: trabajan de forma sinérgica para proteger la salud ósea y prevenir la calcificación arterial, fundamentales para un envejecimiento saludable.
Conclusión
El envejecimiento comienza en nuestras células, mucho antes de que lo veamos reflejado en la piel. Comprender la senescencia, proteger los telómeros y activar las sirtuinas es esencial para mantener la salud, la energía y la calidad de vida a largo plazo.
Farmacéutico, especialista en cosmética y técnico en ortopedia.
Vocal de Dermofarmacia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza.
Gerente en Farmacia Moreo.